De cómo los ecosistemas de innovación fomentan la participación ciudadana utilizando tecnologías emergentes en Portugal, España y los Países Bajos

Anexo B. Una breve mirada al ecosistema transnacional a escala europea

Aunque el proyecto está anclado en Portugal, España y los Países Bajos, las redes para la innovación en la participación ciudadana traspasan sus fronteras. El trabajo exploratorio de documentación se combinó con un taller en línea en el que intervinieron actores clave que trabajan en la participación ciudadana a nivel de la Unión Europea para empezar a comprender las dinámicas transfronterizas.

Organizaciones de alcance internacional como el Observatorio Internacional de la Democracia Participativa (OIDP), la Alianza de Gobierno Abierto y el Centro de Competencia sobre Democracia Participativa y Deliberativa del Centro Común de Investigación (JRC) ofrecen plataformas para el intercambio transfronterizo de conocimientos y el desarrollo de capacidades en materia de participación ciudadana. Los proyectos internacionales estimulan la innovación y la experimentación en la participación ciudadana. Por ejemplo, PHOENIX, un proyecto financiado por el programa Horizonte 2020 de la UE para ensayar metodologías participativas adaptadas al contexto de las transiciones ecológicas, reúne a un grupo multidisciplinar de quince socios, entre los que figuran el Centro de Estudios Sociales de la Universidad de Coimbra, Oficina y Onesource de Portugal, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de España y el University College Groningen de los Países Bajos.

A partir de las fuentes anteriores, la Tabla A B.1 resume los principales factores que afectan al desarrollo y uso de la tecnología para la participación a nivel europeo y su impacto en este ecosistema transnacional de actores.

Tabla A B.1. Factores señalados por los participantes en el taller transfronterizo

Factores	Impactos
Voluntad política y apertura de los órganos de decisión	La mayoría de los proyectos participativos surgen de la voluntad política de ponerlos en marcha. El apoyo del Gobierno es un gran factor facilitador. Sin embargo, para implicar a los ciudadanos es necesario delegar en ellos la elección, al menos parcialmente, lo que supone perder poder; esto supone un reto para los procesos de formulación de políticas jerarquizados y verticales (de arriba abajo).
Requisitos legislativos	La exigencia y el mandato de implementar la participación ciudadana (a veces por reglamentación) tienen un impacto profundamente positivo en la demanda de tecnología para la participación ciudadana.
Ejemplos de éxito	La demostración con el ejemplo aumenta la demanda de uso de la tecnología en la participación ciudadana.
Capacidades del sector público	El sector público necesita crear capacidades para implementar soluciones tecnológicas.
Sostenibilidad de las iniciativas de participación ciudadana	A menudo, las iniciativas de participación se llevan a cabo de forma aislada, lo que supone que hay pocas oportunidades para ofrecer servicios y mejorarlos en distintas iteraciones.
Financiación y adquisiciones	Llevar a cabo proyectos participativos facilitados tecnológicamente es caro y la financiación suele ser limitada, lo que genera competencia por los recursos. Los contratos públicos no suelen ser adecuados para las colaboraciones transfronterizas y dificultan la participación de actores extranjeros.
Infraestructura digital	Las amplias infraestructuras técnicas y las buenas condiciones de acceso en la UE minimizan los problemas técnicos. Sin embargo, muchos Gobiernos no disponen de la infraestructura necesaria para albergar soluciones participativas.
Estándares e interoperabilidad	Los estándares tecnológicos facilitan el desarrollo de colaboraciones transfronterizas, simplificando la armonización entre los actores.
Profesionalización del sector	Los actores que se ofrecen están cada vez más organizados e institucionalizados, lo que facilita las colaboraciones.
Competencia por el talento	Las organizaciones que desarrollan tecnología para la participación ciudadana no pueden competir por el talento con las grandes empresas tecnológicas en cuanto a condiciones salariales.
Voluntad de innovación	Ensayar e implementar soluciones tecnológicas novedosas para la participación es difícil porque los procesos deliberativos suelen funcionar con métodos tradicionales y no siempre hay voluntad de adoptar novedades.
Alfabetización democrática de los ciudadanos	Los ciudadanos, especialmente los jóvenes, a menudo carecen de una comprensión clara de cómo funciona la democracia y la participación.
Alfabetización digital de los ciudadanos	Las escasas competencias digitales, especialmente entre las personas mayores, limitan los incentivos para crear proyectos participativos tecnológicos.
Cultura de participación	Las políticas con tradición de participación ciudadana son más proclives a explorar la adopción de tecnología para relacionarse con los ciudadanos.

Fuente: OCDE a partir de las aportaciones del taller virtual (3 de julio de 2024).