Este capítulo introduce el concepto de los ecosistemas de innovación como marcos esenciales para promover el uso de tecnologías emergentes en la participación ciudadana. Describe los objetivos del estudio, haciendo hincapié en la importancia de cartografiar estos ecosistemas para ayudar a las Administraciones Públicas a fomentar prácticas participativas inclusivas y eficaces. También explica la relevancia de los ecosistemas de innovación para abordar los retos de la gobernanza y señala las ventajas de aprovechar la colaboración intersectorial. Concluye con una descripción general de la metodología utilizada para el método de cartografía sistémica aplicado en este estudio.
De cómo los ecosistemas de innovación fomentan la participación ciudadana utilizando tecnologías emergentes en Portugal, España y los Países Bajos

1. ¿Qué son los ecosistemas de innovación y por qué son relevantes para promover el uso de tecnologías emergentes que favorezcan la participación ciudadana?
Copy link to 1. ¿Qué son los ecosistemas de innovación y por qué son relevantes para promover el uso de tecnologías emergentes que favorezcan la participación ciudadana?Resumen
En un momento en que los Gobiernos se enfrentan a la pérdida de confianza de los ciudadanos y a las nuevas exigencias que estos plantean para opinar sobre las decisiones que afectan a sus vidas, actores de todo el sector público y de la sociedad en general colaboran en el desarrollo de nuevos enfoques para implicar a los ciudadanos en el diseño de las políticas y los servicios que les afectan. La Encuesta de Confianza de la OCDE determinó que las mayores brechas de confianza tienen su origen en la percepción de los ciudadanos de que carecen de influencia en las acciones de sus Gobiernos, de modo que el 69 % de quienes creen que sí tienen esa influencia dijeron confiar en su Gobierno, mientras que solo el 22 % de quienes creen que no tienen esa influencia dijeron lo mismo (OECD, 2024[1]). En el informe de la OCDE Exploring New Frontiers of Citizen Participation in the Policy Cycle (Explorando nuevas fronteras de la participación ciudadana en el ciclo político), se recomiendan medidas para lograr una participación significativa: integrar la participación ciudadana en la formulación de políticas, reducir las barreras para la participación ciudadana y aumentar la capacidad administrativa (OECD, 2024[2]). El reciente informe de seguimiento de la Iniciativa para el Refuerzo de la Democracia (RDI) de la OCDE invita a los países a hacer uso de las tecnologías emergentes para promover una participación más inclusiva, desarrollar las capacidades de los servicios públicos y reducir las barreras para la participación de los ciudadanos (OECD, 2024[3]). En trabajos recientes se ha aclarado aún más el papel que pueden desempeñar las tecnologías emergentes en la mejora de la participación ciudadana, presentando soluciones replicables para reducir las barreras a la participación, aumentar las capacidades gubernamentales y garantizar la rendición de cuentas (OECD, 2025[4]).
Las Administraciones Públicas generan la demanda de participación ciudadana y le dan legitimidad, pero el éxito de las iniciativas de participación que utilizan tecnologías digitales es el resultado de la aportación de conocimientos técnicos, relaciones y motivaciones provenientes de un amplio abanico de actores (OECD, 2023[5]) (Randma-Liiv, 2022[6]).
El Plan de Acción de la OCDE sobre la Transformación de la Gobernanza Pública para la Democracia Digital sugiere que el ecosistema de tecnologías emergentes para la participación ciudadana puede constituir una útil caja de herramientas para que los Gobiernos respondan a las oportunidades y los retos que la digitalización plantea a las democracias (OECD, 2024[3]).
Este estudio ofrece un ejemplo ilustrativo del papel que desempeñan los ecosistemas de innovación en el fomento del uso de las tecnologías digitales para la participación ciudadana. Aplicando un método de cartografía sistémica a tres contextos nacionales distintos, el estudio dibuja el entramado de relaciones entre los actores implicados en el desarrollo, adaptación y uso de las tecnologías emergentes y en la participación ciudadana. Este entramado de conexiones se conoce como el ecosistema de innovación de tecnologías emergentes para la participación ciudadana. Un ecosistema de innovación está formado por redes de actores que comparten un objetivo común (OECD, 2022[7]), en este caso la mejora de la participación ciudadana a través de las tecnologías emergentes. Los actores del ecosistema se clasifican en la "Cuádruple Hélice" de la innovación: el sector público, el sector privado, el mundo académico y la sociedad civil (Curley and Salmelin, 2013[8]).
Los ecosistemas de innovación surgen y se conforman en respuesta a factores internos y externos y cuentan con diferentes actores que desempeñan papeles distintos. El funcionamiento del ecosistema depende de la forma en que los actores participantes pueden coordinar sus recursos, capacidades y conocimientos técnicos para establecer y mantener un entorno en el que pueda prosperar la participación ciudadana facilitada por la tecnología. En el caso de la participación ciudadana, también viene determinada por las disposiciones legales, reglamentarias, políticas e institucionales de las instituciones públicas en las que tiene lugar. El conocimiento de lo que puede aportar cada actor y de los factores que facilitan y dificultan una acción y una colaboración eficaces puede hacer posible que los actores del ecosistema (incluida la Administración Pública) establezcan vínculos beneficiosos y resuelvan las discrepancias que impiden la innovación y la implementación.
En cuanto al ámbito específico de este estudio, la bibliografía existente muestra que la identificación de oportunidades de participación ciudadana y la presión para que se tengan en cuenta las aportaciones de los ciudadanos suelen provenir de actores de la sociedad civil (Steinbach, Sieweke and Süß, 2019[9]) capaces de impulsar una cultura de innovación y experimentación en la Administración Pública (Medina-García, de la Fuente and Van den Broeck, 2021[10]). De cara al desarrollo de innovaciones tecnológicas que favorezcan la participación ciudadana, un enfoque abierto y cocreativo puede ayudar a abordar los sesgos institucionales que pueden darse en el desarrollo de tecnologías verticales (de arriba abajo) en el sector público (Skaržauskienė and Mačiulienė, 2020[11]) y garantizar que las iniciativas de participación ciudadana sean inclusivas y consideradas legítimas por los ciudadanos participantes. La colaboración con actores del sector privado, el mundo académico y la sociedad civil puede ser crucial para ayudar a reforzar las capacidades del sector público en materia de innovación tecnológica, mientras que otras organizaciones no gubernamentales, como las fundaciones, pueden aportar financiación para desarrollar y experimentar con nuevos enfoques de participación ciudadana (Grobbink and Peach, 2020[12]).
Ámbito y objetivos
Copy link to Ámbito y objetivosEste estudio se ha llevado a cabo en el marco del proyecto "Mejora de la participación ciudadana con tecnologías emergentes" que lideran Portugal, los Países Bajos y España con el apoyo de la Comisión Europea en el marco del Instrumento de Apoyo Técnico (IAT). El proyecto ayuda a Portugal, los Países Bajos y España a mejorar la participación ciudadana a través de las tecnologías emergentes, fomentando la capacidad de las Administraciones Públicas para explorar las ventajas potenciales de estas tecnologías para la participación ciudadana.
El principal objetivo de este estudio es mostrar cómo pueden utilizarse los ecosistemas de innovación para catalizar el desarrollo de tecnologías emergentes que mejoren la participación ciudadana. A través de una cartografía sistémica aplicada a Portugal, España y los Países Bajos, este estudio dibuja las relaciones entre las principales partes interesadas, pone de relieve las barreras y los factores facilitadores, y da ideas sobre las oportunidades y desafíos que los Gobiernos deben gestionar para trabajar con los actores del ecosistema de innovación a través de los sectores público y privado, de la sociedad civil y del mundo académico. El estudio ofrece un ejemplo ilustrativo de un enfoque metodológico que puede seguir perfeccionándose y consolidándose, al tiempo que proporciona un apoyo específico a los objetivos de este proyecto.
En el estudio se aplicó una estrategia de investigación metodológica mixta, con trabajo de documentación, encuestas (Encuesta de Cartografía Sistémica), entrevistas y talleres en los tres países (véase una panorámica de los objetivos y métodos de investigación en el Anexo A), que permitió la evaluación comparativa de prácticas eficaces y retos comunes en estos contextos. La generación de mapas de redes, mediante un software específico, permite presentar una visualización de los actores y conexiones relevantes en cada país con vistas a encuadrar y afinar el análisis de los ecosistemas de innovación. Las recomendaciones prácticas para los Gobiernos se fundamentan en información basada en datos contrastados obtenida a partir de este método de cartografía sistémica.
Enfoque y estructura
Copy link to Enfoque y estructuraLos puntos focales de este estudio son los ecosistemas de actores con potencial para contribuir al desarrollo de tecnologías emergentes para la participación ciudadana en Portugal, España y los Países Bajos. Por ello, el estudio se estructura de la siguiente manera:
El capítulo 1 responde a la pregunta ¿Qué son los ecosistemas de innovación y por qué son relevantes para promover el uso de tecnologías emergentes que favorezcan la participación ciudadana? Esta introducción establece los objetivos del estudio y explica por qué la cartografía de los ecosistemas de innovación es útil para los Gobiernos y los actores de los ecosistemas.
A continuación, el capítulo 2, titulado Ecosistemas de innovación para la participación ciudadana y las tecnologías emergentes: perspectivas de Portugal, España y los Países Bajos, profundiza en el ecosistema de cada país. Este capítulo explora los ecosistemas nacionales para la participación ciudadana, con detalles sobre el contexto de dicha participación y las tecnologías emergentes en cada país, ofrece una panorámica de la configuración del ecosistema e información sobre las funciones que desempeñan los distintos actores, y destaca los puntos de apalancamiento que los Gobiernos pueden utilizar para potenciar el desarrollo de la participación ciudadana y las tecnologías emergentes.
Por último, el capítulo 3, con el título ¿Qué pueden hacer los Gobiernos para mejorar el ecosistema de innovación para la participación ciudadana utilizando tecnologías emergentes?, ofrece una evaluación comparativa de los ecosistemas de cada país y señala medidas que las Administraciones Públicas pueden adoptar para potenciar los ecosistemas de innovación para la participación ciudadana utilizando tecnologías emergentes que son de más amplia relevancia. Concluye con posibles orientaciones futuras para esta investigación.
Los anexos del estudio incluyen una breve descripción de la metodología utilizada en la cartografía sistémica (Anexo A), con la expectativa de que estas exploraciones sobre el terreno en tres países puedan constituir un ejemplo demostrativo de su utilidad y sentar las bases para el ulterior perfeccionamiento y consolidación de este enfoque de los ecosistemas de innovación. También incluye una breve mirada al ecosistema transnacional a escala europea (Anexo B), que presenta una visión general de los retos y oportunidades para el desarrollo y mejora de las tecnologías participativas que se identificaron en la sesión colaborativa organizada con actores internacionales para explorar y trasladar las realidades de las iniciativas transfronterizas.
Al final de esta publicación figura un Glosario en el que se definen los términos y conceptos clave utilizados.