Los delitos de cuello blanco, como la evasión fiscal, el soborno y la corrupción, suelen ocultarse mediante complejas estructuras jurídicas y transacciones financieras facilitadas por abogados, contables, instituciones financieras y otros "facilitadores profesionales" de tales delitos. Estos delitos tienen importantes repercusiones en los ingresos públicos, la confianza de los ciudadanos y el crecimiento económico, incluida la recuperación tras el COVID-19. Este informe expone una serie de estrategias y medidas que los países pueden adoptar para hacer frente a los intermediarios profesionales que facilitan la evasión fiscal y otros delitos financieros en nombre de sus clientes delincuentes. El informe pone de relieve el papel perjudicial que desempeñan estos intermediarios y la importancia de una acción nacional e internacional concertada para acabar con los facilitadores de la delincuencia, e incluye estrategias recomendadas para disuadir, desbaratar, investigar y perseguir a los profesionales que permiten la comisión de delitos fiscales y de cuello blanco.
Acabar con los montajes financieros abusivos
Reprimir a los intermediarios profesionales que favorecen los delitos fiscales y la delincuencia de cuello blanco
