10/05/2007 - Un nuevo informe de la OCDE reconoce que España ha realizado progresos significativos en la última década en la mejora de las perspectivas de empleo de los jóvenes. La proporción de jóvenes de 16 a 24 años que tiene un empleo ha aumentado más de un 50% durante la última década, en fuerte contraste con la media de la OCDE dónde ha permanecido estable en el mismo período (ver tabla). El desempleo juvenil y la incidencia del paro de larga duración se ha reducido en más de la mitad en la última década. Pero, a pesar de esta impresionante evolución, todavía hay un margen significativo para mejorar la situación del mercado de trabajo de los jóvenes españoles.
El informe, “Empleos para los jóvenes: España”, destaca que la tasa de paro juvenil, que alcanza casi el 18% en 2006, todavía supera en más de tres puntos porcentuales la media de la OCDE. En particular, las mujeres jóvenes españolas tienen una de las tasas de paro más elevadas en la OCDE. Y, aunque la incidencia del trabajo temporal entre los jóvenes ocupados tiende a descender, todavía se sitúa en el 66% en 2006, más del doble de la media de la OCDE, próxima al 30%. Como en otros países de la OCDE, muchos jóvenes entran en el mercado de trabajo con un contrato temporal. Sin embargo, España es el único en el que el joven tiende a permanecer con contratos temporales durante un largo período de tiempo, intercalando períodos frecuentes de paro cuando se mueven de un contrato a otro hacia el próximo empleo.
Es necesario eliminar numerosas barreras para mejorar las perspectivas del mercado de trabajo de los jóvenes en España. En primer lugar, como en otros países de la OCDE, el mercado de trabajo es cada vez más selectivo y la carencia de calificaciones relevantes constituye un riesgo más alto de paro. En España, uno de cada cuatro jóvenes abandona los estudios con un nivel inferior a la educación secundaria superior, una de las tasas de abandono escolar más elevadas entre los países de la OCDE. Además, los vínculos entre el sistema educativo y el trabajo son demasiado débiles y el aprendizaje basado en el trabajo se limita a los estudiantes de formación profesional, cuyos resultados en términos de acceso al empleo después de dejar la escuela son relativamente buenos. En segundo lugar, los progresos se han visto obstaculizados por el hecho de que la relativa rigidez de la protección del empleo para los contratos indefinidos ha contribuido a la segmentación del mercado de trabajo entre empleos temporales y permanentes característica del mercado de trabajo español, lo cual afecta negativamente a las perspectivas de carrera profesional y a las oportunidades de formación de los jóvenes. En tercer lugar, se deben hacer mayores esfuerzos para ayudar a los jóvenes desempleados, en particular a los más desaventajados, a encontrar un empleo.
Las elevadas tasas de crecimiento en España ofrecen perspectivas de mejoras futuras en el funcionamiento del mercado de trabajo para los jóvenes, de forma que los obstáculos mencionados sean abordados de manera eficaz. Para conseguir esto, las recomendaciones de la OCDE invitan a las autoridades españolas, entre otras cosas, a:
El informe, titulado Empleos para los jóvenes: España, es el último de una serie realizada por la OCDE en dieciséis países. Esta publicación está disponible en inglés y en francés, con un resumen en español. Para obtener un ejemplar y para más información, los periodistas están invitados a ponerse en contacto con la División de relaciones con los medios de comunicación de la OCDE (tel. + 33 1 45 24 97 00). El informe está en venta en versión papel y electrónica en la Librería “Online” de la OCDE.
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