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Education

Los niveles educativos aumentaron en los países de la OCDE, la baja escolaridad aún limita a algunos de ellos

 

14/09/2004 - En todo el mundo, hoy más que nunca el número de personas que termina cursos universitarios y otros tipos de educación terciaria es cada vez mayor, de acuerdo con la edición 2004 de Panorama de la Educación - Indicadores de la OCDE, que es el compendio anual de estadísticas educativas de la Organización.  Sin embargo, el avance ha sido desigual en los diversos países y algunos se han rezagado de manera significativa, lo que representa un impedimento potencial de su capacidad futura para mantenerse al día con el progreso económico y social.

En promedio, entre los países miembros de la OCDE, en alguna etapa de su vida, la mitad de los jóvenes adultos de hoy ingresa a las universidades u otras instituciones que ofrecen una preparación similar (Cuadro C2.1). Un promedio de 32% obtiene un certificado universitario de primer nivel, aunque esta cifra fluctúa entre menos de 20% en Alemania, Austria, la República Checa y Suiza y 45% en Australia y Finlandia (Cuadro A3.1).

A lo largo de la década pasada, en casi todos los países de la OCDE se observó un aumento de los niveles educativos de sus ciudadanos y, en algunos países, el incremento ha sido espectacular. Entre 1995 y 2002, la matrícula en la educación terciaria  -que contempla tanto la educación universitaria como los programas de educación vocacional superior- aumentó en más de 50% en Corea, Grecia, Hungría, Islandia, Polonia y la República Checa y en más de 20% en Australia, España, Finlandia, Irlanda, México, Portugal, el Reino Unido y Suecia. Por su parte, Alemania, Austria y Francia son los únicos países en los que no se observaron incrementos, en principio debido a que las tasas de matrícula no compensan el decremento demográfico en estos países (Cuadro C2.2).

Sin embargo, en ocho países de la Organización, 20% o más de las personas entre 20 y 24 años de edad tienen, a lo sumo, una preparación de primer ciclo de educación secundaria y no participan en el sistema educativo. México se ubica en la posición menos favorable, con 70% de personas en este grupo de edad que cuenta con estudios de primer ciclo de educación secundaria o más bajos, seguido de Turquía (56%), Portugal (47%), España (32%), Islandia (29%), Italia (25%), los Países Bajos (21%) y Luxemburgo (20%). En 19 de los 27 países para los que se cuenta con estadísticas, el bajo nivel de escolaridad se centra más en los hombres jóvenes que en las mujeres y en especial en España, Grecia, Irlanda, Islandia, Italia y Portugal (Cuadro C5.1). 

Las estadísticas que se presentan en Panorama de la Educación proporcionan una base para el debate de política en los países más desarrollados del mundo. Este año, el informe destaca factores que afectan la oferta futura de personas con preparación académica y la relación entre los logros educativos y el empleo y la remuneración. 

En general, las personas con educación terciaria reciben salarios significativamente más altos que quienes sólo cuentan con educación secundaria. En Estados Unidos, la remuneración para los graduados de la educación terciaria es 86% más alta, en promedio, que para quienes sólo cuentan con educación secundaria. En Hungría esta proporción es de más del doble. En el otro extremo de la escala, la diferencia más reducida se observa en Dinamarca, donde los graduados ganan en promedio 25% más que los no graduados y en España, donde ganan 29% más (Cuadro A11.1a). Estas personas también tienen una probabilidad mayor de encontrar empleo: en promedio en los países de la OCDE, alrededor de 89% de hombres y 78% de mujeres con diplomas universitarios están empleados, en comparación con cerca de 84% de hombres y 63% de mujeres que terminaron su educación en el nivel secundario (Cuadro A10.1a).

En todos los países para los que se dispuso de datos, el rendimiento de la educación terciaria es considerablemente superior al rendimiento potencial de la inversión monetaria que representaría el costo de estudiar un curso universitario. Sin embargo, este rendimiento es mucho menor para quienes ingresan a la educación terciaria más tarde en la vida (Cuadro A11.5).

Como, por primera vez, lo muestran nuevos datos, contar con niveles crecientes de educación terciaria entre la población generalmente no parecen haber llevado a una "inflación" del valor de la preparación en el mercado de trabajo. Por el contrario, a lo largo de los últimos años, entre los países en los que la proporción de personas entre 25 y 64 años de edad con educación terciaria aumentó en más de cinco puntos porcentuales desde 1995 -Australia, Austria, Bélgica, Canadá, Corea, Dinamarca, España, Francia, Irlanda, Islandia, Japón y el Reino Unido (Cuadro A3.4a)- en la mayor parte se ha observado una disminución del desempleo (Cuadro A10.2b) y un crecimiento de la remuneración (Cuadro A11.2) entre los graduados de la educación terciaria.  

En Alemania, Australia, Canadá, Hungría, Irlanda y el Reino Unido, el beneficio de la educación terciaria en función de la remuneración  aumentó entre 6 y 14 puntos porcentuales entre 1997 y 2001. Entre los 15 países que mostraron datos comparables, sólo en tres se observó un descenso de los beneficios de la educación terciaria en función de la remuneración con respecto al segundo ciclo de educación secundaria: España (-20 puntos porcentuales), Noruega (-3 puntos porcentuales) y Nueva Zelanda (-15 puntos porcentuales). 

Una mejor educación también contribuye a la prosperidad general de un país, ayudando a elevar la productividad del trabajo y el progreso tecnológico, con lo que se impulsa el crecimiento económico. El impacto de largo plazo en la zona de la OCDE de un año adicional de educación se estima que aumenta el producto económico en entre 3% y 6%. 

La educación terciaria se está convirtiendo rápidamente en un asunto internacional. En 2002, 1.9 millones de estudiantes se encontraban inscritos en el área de la OCDE pero fuera de su país de origen (Cuadro C3.6). Cerca de tres cuartas partes de ellos eligió como destino Alemania, Australia, Estados Unidos, Francia y el Reino Unido (Gráfica C3.2). Entre 1998 y 2002, en promedio, la matrícula extranjera aumentó 34% (Cuadro C3.6) y la proporción de estudiantes extranjeros de todas partes del mundo como porcentaje del total de los estudiantes aumentó en un 60% o más en Corea, Islandia, Nueva Zelanda, la República Checa y Suecia. En contraste, en Austria, Estados Unidos, Irlanda y Suiza, los incrementos en la proporción de matrícula extranjera sólo fluctuaron entre 8% y 13% y en Polonia, el Reino Unido y Turquía se observaron descensos en su proporción de matrícula extranjera. 

También se han logrado avances importantes en la reducción de la brecha de género en la preparación académica. Las mujeres jóvenes de la actualidad tienen una probabilidad mucho mayor de haber terminado un certificado de educación terciaria que hace 30 años: en 19 de los 30 países de la OCDE, más del doble de las mujeres entre los 25 y 34 años de edad han terminado la educación terciaria que las pertenecientes al intervalo de edad entre 55 y 64 años. En 21 de 27 países de la Organización con datos comparables, el número de mujeres que se gradúan de programas a nivel universitario es igual o excede el de los hombres (Cuadro A4.2). Por último, aunque no menos importante, las jóvenes de 15 años de edad tienden a mostrar mayores expectativas de sus carreras que los hombres de la misma edad (Cuadro A9.1).

No obstante, lo que ha permanecido sin cambio en general es que las mujeres aún ganan menos que los hombres, en promedio, en todos los países de la OCDE, sin importar el nivel educativo. En promedio también, las mujeres sin segundo ciclo de educación secundaria obtienen 60% de la remuneración de los hombres con el mismo nivel educativo. Las mujeres con preparación de segundo ciclo de educación secundaria o educación terciaria ganan un promedio de 65% de la remuneración equivalente para los hombres (Cuadro A11.1b).

En matemáticas y ciencias de la computación, las diferencias de género en la preparación terciaria siguen siendo persistentemente amplias. La proporción de mujeres entre los graduados universitarios en matemáticas y ciencias de la computación es de sólo 30%, en promedio, entre los países de la OCDE. Por su parte, en Alemania, Austria, Bélgica, Hungría, Islandia, Noruega, los Países Bajos.

Panorama de la Educación 2004 está disponible para los periodistas en http://www.oecd.org/media/journalists/journalists.htm". Para información adicional, se invita a los periodistas a ponerse en contacto con la OCDE en la división de relaciones con los medios (Media Relations Division)  (tel. [33] 1 45 24 97 00). Los suscriptores y lectores de las instituciones con suscripción pueden acceder al informe por medio de http://www.sourceoecd.org/, la biblioteca en línea de la OCDE. Las personas sin suscripción pueden adquirir el informe en http://www.oecd.org/bookshop.

 

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